El Ayuntamiento de Villarejo de Salvanés ha solicitado a la Comunidad de Madrid la declaración del municipio como zona catastrófica debido a la repercusión a la población, a los empresarios locales y a situación especialmente crítica en la que el paso del temporal de Filomena ha dejado a nuestros agricultores. Esta consideración permitiría obtener ayudas a distinto nivel, desde exenciones fiscales a empresarios hasta la cobertura de daños materiales en propiedades privadas.
Tras la evaluación de los destrozos causados por el temporal en muchos sectores de la población, se hace necesario encontrar apoyos económicos para la población que podrían recibirse de la adminsitración nacional y regional a través de la declaración de zona catastrófica, canalizados en diferentes tipos de ayudas:
- Ayudas a particulares: Cualquier persona puede acceder a las ayudas previstas en el paquete, independientemente de que cuente o no con un seguro privado, para paliar los daños en la vivienda habitual, enseres de primera necesidad o compensación por ayudas prestadas para sofocar la situación de emergencia, que serían cubiertos directamente por el Consorcio de Compensación de Seguros.
- Exenciones fiscales: A las que se pueden acoger particulares y empresas en función de los daños causados, en este caso, y podría solicitarse la conmutación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) la exención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o la rebaja de la tasa sobre Actividades Económicas en los casos en que haya sido obligado el cierre temporal de la actividad. Se contempla además la apertura de líneas de préstamo preferenciales que estarían subvencionadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
- Moratoria de las cuotas a la Seguridad Social: Las empresas y los trabajadores por cuenta propia podrían solicitar una moratoria de hasta un año sin intereses en el abono de las cuotas a la Seguridad Social cuando, a consecuencia de la emergencia y previa justificación de los daños, se haya procedido a extinguir, suspender o reducir contratos de trabajo.
- Ayudas a empresas : Dirigidas a los establecimientos mercantiles, de servicios o las industrias y los comercios que se han visto afectados por los destrozos materiales a causa del temporal también podrían acceder a este marco de ayudas estatales. En este paquete estarían incluidas también las compensaciones a corporaciones locales por daños y gastos derivados de actuaciones inaplazables, y las ayudas a las explotaciones agrarias, ganaderas y forestales que han resultado especialmente afectadas por el temporal.
GRAVE SITUACIÓN EN EL SECTOR AGRÍCOLA
Tal y como pudo explicar el pasado jueves el Presidente de la Asociación de Agricultores de Villarejo, al vicepresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio Aguado, y a la diputada del Congreso Inés Arrimadas, antes de la llegada de esta borrasca el sector agrícola se encontraba en una situación preocupante debido a la sucesión de catástrofes como la tormenta Dana de septiembre de 2019 y la plaga de conejo que arraso la cosecha de cereal y viña en los inicios de 2020. La nieve y las bajas temperaturas del temporal han provocado importantes estragos en infraestructuras, maquinarias y plantaciones. El aislamiento en las comunicacione que han sufrido las explotaciones agrarias se ha cebado con la campaña de aceituna, convirtiendo al olivar ha sido el sector más afectado por el temporal.
- Daños en el sector olivarero:
Este año se preveía una campaña récord de más con 25.000.000 de Kg. de aceituna recogida en Madrid cuyo aprovechamiento mayoritario era la elaboración de aceite de oliva virgen. En estos momentos solo se ha podido recoger el 40% de la producción y de 60% que queda en el campo por recoger, la mitad se da por perdido. Más de 7.500.000 Kg. de aceitunas se perderán en la región tras el paso de la borrasca y gran parte pasará directamente a aceite lampante por el mal estado en que se encuentre la aceituna. Además, costará más de dos años que los olivares se recuperen de los daños y vuelvan a ser productivos, lo que alargará las pérdidas dos o tres temporadas más.
- Daños en el cultivo de cereal:
La situación del cereal tanto en regadío como en secano es igualmente preocupante.
En el caso del secano, en estos momentos queda por sembrar un 20% de cereal de invierno del total de la superficie prevista ya que el otoño e invierno han sido inusualmente lluviosos, y se ha retrasado de forma notable la siembra respecto de años anteriores. Esta superficie será imposible de sembrar cuando la nieve se derrita ya que este tipo de gramíneas, principalmente cebada y trigo, tienen un ciclo largo. Los terrenos tendrán que ser destinados a cultivos alternativos mucho menos rentables. Se estima que para la superficie que queda por sembrar se esperan unas pérdidas de 1.200 Kg. de grano por hectárea.
En el caso de regadío, si bien aún se pueden sembrar gramíneas de ciclo medio, alargar la cosecha del cultivo complica mucho los dobles cultivos necesarios para amortizar las infraestructuras de estos sistemas de riego., suponiendo también una pérdida de rentabilidad en las explotaciones por el incremento de costes de producción estimado en un 15%.
- Daños en el viñedo:
El cultivo de la viña quizá es el menos afectado, aunque las viñas que han sido recientemente podadas tendrán los pulgares helados y verán disminuidos sus tallos y su producción. UCAM estima que por culpa de Filomena las producciones de uva disminuirán en un 10%.
- Daños en infraestructuras de agricultores y empresas agroalimentarias:
En toda la región hay más de 100 infraestructuras afectadas con desperfectos en naves privadas de agricultores, instalaciones de cooperativas e infraestructuras destinadas al almacenamiento de materias primas.
- Daños en el sector ganadero:
Respecto a los daños en ganadería ovino, que es la mayoritaria en nuestra zona, tenemos un 20% de corderos nacidos que han muerto por la nieve y las bajas temperaturas históricas y se estima que un 2% de ovejas adultas han muerto y se perderá la producción de al menos cuatro días de leche, ya que los camiones cisternas no pueden acceder a las ganaderías.
Queremos destacar además la labor de los agricultores y ganaderos en el restablecimiento de la normalidad en el casco urbano después de la nevada, poniendo al servicio de la ciudadanía su maquinaria para despejar de nieve calles y plazas, abriendo pasos, facilitando accesos, permitiendo el restablecimiento de las comunicaciones. Lo hicieron para colaborar con las labores de desinfección durante el confinamiento y lo hacen ahora en unos momentos tan complicados para todos, y especialmente para su sector. No podemos dejar de reivindicar la solidaridad y el compromiso de nuestro campo con sus comunidades.